jueves, 23 de julio de 2009

Triste

Tengo mucha pena. Hoy, desvincularon a 18 personas en mi trabajo. Producto de un paro de actividades que hicimos, luego de un año y medio de aguantar que nos dieran puros abonos de sueldo y no tener un sueldo completo hace ya tanto tiempo. Días lejanos en que recibía mi cheque y debía administrar aquel dinero estirándolo lo más que podía para que me alcanzara hasta llegar a fin de mes. Hace tanto ya de eso, que ya ni sé como será sentir que te pagan al día tu plata. Ya aburridos de tal situación, decidimos trabar la rueda y presionar para que nos pagaran. Pero dicha presión, obligó a tomar medidas extremas.

Echaron a don Carlitos. Mi fiel colaborador. Un hombre que me seguía y me secundaba en todo. Yo no necesitaba decirle cómo quería las cosas, él me interpretaba. Y muchas veces cuando le decía algo él ya lo había hecho. Por eso me gustaba, porque trabaja igual que yo, y hacía las cosas altiro, sin esperar el después. Teníamos además, la difícil misión del ahorro. De entregar el material de tal forma que alcanzara para todos. Y restringiendo a su vez, en los casos en que hacían uso y mal uso de las especies. Don Carlitos era mi amigo. Y conversábamos mucho. Yo le contaba muchas cosas, y él también me contaba las suyas. Él era mi conexión con el mundo interno de la Universidad. Me contaba todos los chismes. Me contaba todas las cosas que escuchaba y se enteraba. Era el encargado de la Bodega. Y yo la encargada de las Adquisiciones (¿Cuáles si ya no comprábamos?). Él me cubría las espaldas y yo se las cubría a él. Éramos una dupla. Lo voy a extrañar mucho.

También desvincularon a la Ingrid. Una colega con un genio complicado. Una mujer difícil de llevar. Una vez tuvimos un altercado, y me mandó a la chucha. No me volvió a hablar. Pero como yo no soy rencorosa, la seguí saludando, hasta que volvimos a conversar. Hubo ocasiones (cuando fuimos más yunta) que me acompañó en mis citas románticas. Y fue mi confidente en varias de mis aventuras. Es una mujer de una sola línea. Y aunque complicada para algunas cosas, tiene un muy buen sentido del humor (igual que don Carlitos). Sólo había que pillarla de buenas. También la extrañaré.

Y lo peor de todo… echaron a mi amiga Jenny. La que se copeteaba conmigo en la hora de colación. Mi amiga Jenny es una de mis amigas del alma. Es mi confidente, a quien le contaba todo lo que me pasaba. Y se divertía cuando le contaba mis historias. Y se reía cuando hablábamos de hombres, de relaciones y de sexo. Con ella hay una libertad absoluta para hablar. Y es quien me daba consejos. Me escuchaba cuando llegaba bajoneada. Me subía el ánimo cuando andaba triste o extraña. Me echaba de menos cuando no pasaba a reportarme a su oficina. Con ella hablábamos por teléfono todos los días, cuando estábamos a cuadras de distancia y había teléfono por donde llamar (no como hoy que están todos cortados por no pago). Yo sé que con mi amiga no quedaremos desconectadas por mucho tiempo. Yo sé que cuando ella encuentre trabajo y yo tenga Internet de nuevo estaremos conectadas en todo momento.

Los compañeros se van y queda un espacio vacío. Las despedidas son tristes. Y el vacío es grande. Ojalá mis compañeros encuentren pronto trabajo. Hoy estoy triste.

18 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Es normal que estés triste.
Es una situación muy dolorosa. La gente con la que nos relacionamos en el trabajo es tan o más importante que la de fuera de él.
Son muchas horas compartidas.
Y duele muchísimo cuando desaparecen del día a día.
Ojalá que les vaya bien.

Besos.

Ipnauj dijo...

La complicidad es un bien escaso. Suerte para todos tus compañeros.

Un gran saludo.

yraya dijo...

...y como para no estarlo, los empresarios, con el cuento de la crisis están aprovechando al máximo para ir limpiando sus empresas de trabajadores y explotar aún más a los pocos que quedan y contra de esto no hay nada que hacer.
Un besote

Ricardo Tribin dijo...

Mi muy querida amiga Angelica.

Lo lamento muchisimo.

Es triste y duro ver partir a quien uno aprecia...

Un beso y mi abrazo solidario.......

Genín dijo...

Hola preciosa!
Es curioso, acabo de encender el pc, justo recién terminada la cena, a mi me gusta ver algo de tv cuando ceno, hay aquí un programa que se llama "reporteros" y hoy tocaba sobre los "sin techo" que viven en la calle como pueden, y resulta que me encuentro con tu triste post, y entonces, aparte de estar triste, ahora estoy cabreado, porque las injusticias me indignan...
Besos y salud

Abuela Ciber dijo...

Comprendo tu tristeza, a veces se pasa más tiempo con los compañeros de trabajo que en casa.!!!!

Fue dura la reaccion empresarial....18...

Cariños y adelante!!!!!

Unknown dijo...

Leyendo éste post recordé el momento en que no solo algunos de mis compañeros se fueron despedidos en el único trabajo que tuve bajo patrón (todos los demás fuí mi propio empleador), sino que me hiciste acordar el día en que en ese mismo trabajo, en el puesto más alto tuve que echar personas. La angustia fue doble. Pero era mi labor y debía hacerlo.

El espacio vacío es increíble y creeme que te entiendo a la perfección. Es horrible. Muchos, principalmente los que van y vienen viviendo en muchos lados y cambiando de trabajos como le da la gana a este tipo de cosas no las vivencian, pero a otros les cala hondo y sé que por lo relatado en éste post a vos te caló hondo.

¿Qué decirte?, no sé. En realidad es como todo pero con la ida de los amigos es un tanto distinto porque los elige uno. Algunos compañeros de trabajos, no todos, tan solo un puñado, se convierten en amigos y muy escasamente en mejores amigos o para toda la vida. Mi padre tuvo un amigo así, más de 30 años de amistad hasta que falleció su amigo. La vida tiene todas esas cosas inexplicables Angélica. Intentá timonearlas como mejor te salga.

Con respecto al vaivén laboral que estás padeciendo debo decirte que es un tanto generalizado. No palea ni apacigua nada ésto que te comento, pero al menos intento decirte que si por un segundo lográs sacar la cabeza desde dentro de la pecera en la cual la tenés sumergida ahora llena de problemas un mínimo consuelo es que hay muchos, en el mundo entero, como vos.

Amiga, un abrazo a través de los Andes.

Beso.

mariajesusparadela dijo...

Lo siento. También duele no poder hacer nada.

Alvaro en OZ dijo...

Que pena la situación que estás viviendo, es terrible para ellos el dejar de trabajar dado lo difícil que es a veces encontrar trabajo. Y para ti que te mantienes en tu puesto pero que han cambiado tu ambiente laboral.
Espero que tus ex compañeros de labores encuentren trabajo pronto.
Saludos !!!

mariajesusparadela dijo...

Gracias por tu visita y comentario.

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

la vida es así de injusta. animo. Besos

JAVIER AKERMAN dijo...

Ánimo Angélica. La vida es un continuo cambio y éste puede ser una magnífica oportunidad para conseguir algo mejor.
Volveré por tu blog, pues rebosa sensibilidad.
Un saludo cordial desde España.

Sandra Figueroa dijo...

Que triste eso amiga. Compañero que se van al alma entristecen. Besos, cuidate. Que triste que estes triste.

PIER dijo...

HAY, GUAPISIMA..
Que penita es.. Todo lo que nos cuentas!!
Si que es malo..
espero que se te suba el animo nena!!
Siento lo de tus amigos..
Que tengas un buen lunes.
abrazos

Genín dijo...

Para que veas que te tengo consentida, para que no extrañes la respuesta, te vengo a comentar en tu casa.
Allá no me parecía bien opinar sobre opiniones.
Solo te quería decir, que estoy 100% de acuerdo con absolutamente todo lo que expones.
Aquello, es una noticia que viene en la prensa, yo no hablo de religión para nada, aunque no se puede ignorar que fue la religión, las creencias de aquella mujer, las que pusieron fin a su vida.
¿Que ocurre si la transfusión es para un hijo de ella? El niño, que no seria el primero, muere seguro.
Besos y salud

Ricardo Tribin dijo...

Graciads por tu comentario en mi blog mi muy querida Angelica.

oy sali de nuevo con un post.

Eres especial muy apreciada amiga....

Un beso

Anónimo dijo...

Qué complicado!!!! Harta gente echaron, que pena por ellos, por que en estos tiempos que estamos todos complicados, a muchos de ellos les costara encontrar trabajo y tendrán que reducir su presupuesto.. Comprendo la pena que llevas... ojalá y todo ese despido sea para algo mejor, por que para que estamos con cosas, en tu trabajo la paga está harto mala..

Cariños!

Anónimo dijo...

Y después los empresarios reclaman de que los ponen como unos explotadores...en tiempos de apreturas todos debieran de colaborar; pero eso no implica pasar por encima de derechos básicos como recibir la paga completa.

¿También echaron a la Jenny? Chupalla...vas a tener que tomarte solita la botella de Campanario Sour, jajaja. Bueno...como me suelo decir, la pega en la que estoy será apestosa, pero es pega y en tiempos de cesantía, es lo que hay.

Saludos afectuosos, de corazón.