martes, 15 de septiembre de 2009

Con brotes de mi siembra

Por el camino dormido. En charcos, yuyos y piedras. Donde tu casa y la mía, se secretean por señas. Y a una cuadra hablan de cosas, de grietas y de goteras. Anoche pasó la muerte, guapeando en su mula negra. Con poncho de alba y mortaja, y un hueso por lazo y rienda. Caracoleó en mi ventana, y se detuvo en tu puerta. Se echó a tu marido al anca. A dos más les corrió penca. Y a mí, por poco me agarra y me lleva de las mechas.

¡Quién se lo iba a imaginar! Pensar que una remolienda, que empezó batida en risas, iba a cuajarse en tragedia; que la amistad y el cariño se irían a la misma mierda; que por rencores añejos, correría sangre fresca, y en ensalada de tajos, picaríamos la fiesta.

¡Buen dar con la polvorita bien celosa y traicionera, que estalla cuando se juntan recuerdos, vino y polleras! Y más con tu hombre, que siempre tomó de la chicha negra; contigo, que eres como hacha para formar peloteras, y conmigo, que aunque nunca le busco el cuesco a la breva, cuando me pisan el poncho le armo un taco a la prudencia. Ya iba corriendo la noche, trotando en las cuatro y media. Del cordero no quedaba ni una presa pa la muestra. El vino había corrido como para bañar yeguas, y las cantoras de roncas, ni aleteaban ya siquiera. Fue entonces cuando el Chano, se subió a la carretela y gritó: “¡Ey! ¿Quiénes se animan a ir al pueblo a revolverla? ¡Vamos pues!, dijeron todos, pero antes… ¡la última Cueca!

Y empezaron otra vez a galopar las vihuelas, a trillar voz las cantoras, y a encacharse las parejas. El finado salió pal patio, quizá pa aliviar la conciencia, y tú que me andabai de antes, con risitas y con señas, me agarraste por un ala y ¡a la cancha la pareja!

Dimos la vuelta del brazo; los demás, hicieron rueda; tú te subiste la falda hasta mostrar media pierna; yo tiré al suelo la manta; hice cantar las espuelas, y te rondé como el gallo, el pañuelo en ala y cresta, en una de punta y taco zapateada a toda rienda, con aro en el mismo vaso, abrazo y rodilla en tierra. En medio del tamboreo, la hiufa y la sonajera, ahí no más se nos vino abajo de un solo tirón la fiesta. Llegó el finado y se vino al bulto como una fiera. Lo más suave que te dijo, fue un nombre de cuatro letras. Y a mí me sacó, de un viaje al corral la parentela. Y me amagó con la argolla, del rebenque a la cabeza. No pudieron sujetarlo: ¡Qué cristiano con más fuerza! Su entenado pidió cartas; mi hermano afianzó mi apuesta, y nos trenzamos los cuatro a dar por donde cayera. La cosa desde un comienzo, se puso hedionda de fea. Volaron los garabatos, los platos y las botellas. Se alborotaron los gallos; no sé quien pisó a la perra, y el mujerío chillaba como chancho en la batea.

El finado fierro en mano, charqueaba el aire a la ciega. Un tajo me mordió el hombro; pelé también mi herramienta, y yiaaaaa!!! …Y hasta ahí no más me acuerdo, porque una manta de niebla me tupió al rojo los ojos, la memoria y la conciencia. Y aquí estoy. A lo hecho pecho. Y que sea lo que Dios quiera. El que monta en pingo chúcaro, que aguante si corcovea. Harto lo siento por ti, pero tiraste la piedra, aunque ahora escondai la mano, ¿Quién te mandó a hacerme señas?, ¿A bailar sola conmigo y a mostrar tanto la pierna?, sabiendo bien que al finado siempre le ortigó la idea, de que si se dio en el gusto y te ganó por las buenas, se llevó terreno arado… y con brotes de mí siembra.

Vos, de la fiesta al velorio. Yo, al hospital y a la celda… ¡Qué tal! ¿Cuándo me invitai otra vez a bailar Cueca oh?

8 comentarios:

Angélica dijo...

Les dejo esta hermosa canción que representa un poco lo que significan nuestras Fiestas Patrias y nuestro baile nacional.

Feliz 18!!! Nos vemos a la vuelta (voy a Coquimbo a pasar las Fiestas).

Besos para todos.

TORO SALVAJE dijo...

Bonita canción.
Disfruta de las fiestas.

Besos.

Anónimo dijo...

A disfrutar al máximo las fiestas!
Besitos

Genín dijo...

Preciosa la canción, como tu.
Me encantó la letra.
Casualmente yo también hablo de muerte y vida en mi ultimo post.
Que te diviertas mucho.
Besos y salud

...flor deshilvanada dijo...

Ang, vos sabés que salvando las distancias, leo esta canción y me recuerda al "Martín fierro" un libro gauchesco.


Que linda es...

Te dejo un beso y te deseo feliz bicentenario!

Carlos dijo...

Me equivoco o describe una cueca?
Demasiado bonito, sabes bailarla?

Felices fiestas Angie, coma doble de empanadas a mi nombre jajaja.
Ya mañana es 18 =*(

Ricardo Tribin dijo...

Mi querida Angelica,

Simpatica historia en la que mencionas la palabra "finado" que uso con frecuencia pero que muy poco escucho.

Un beso y un abrazo

Anónimo dijo...

Me había quedado pendiente comentar esta columna ahora que recuperé el sonido...y esta canción me resulta conocida ya que la escuché en voz de Jorge Yáñez en un disco que se compró mi viejo hace un año atrás.

Saludos afectuosos, de corazón.