lunes, 2 de noviembre de 2009

Cambios

Mi vida ya no es la misma. Mi tiempo, ya no es el mismo. Mis ojos ya no ven lo mismo. Todo se ha revolucionado. Todo está lleno de él. Sólo tengo ojos para él.

Ya casi no tengo tiempo para escribir, no tengo tiempo para leer. No tengo tiempo para el jardín. Ni siquiera para mis labores cotidianas. Todo mi tiempo, se lo dedico a él. Pasamos los fines de semana completitos regaloneándonos. Me fascina estar con él. Me encanta complacerlo, y él me complace de la misma forma. He encontrado la copia exacta de mi forma de ser. Aunque yo soy un poquito “salvaje” como dice él (yo estoy en mi estado natural, sin pulimentos ni diplomacias). Pero es él quien me muestra el camino con sabiduría y dulzura, y me lleva tomada de su mano. Es él quien me pasea por jardines repletos de jazmines y fragancias. Él me transporta a un mundo lleno de amor, de alegría y de color. Mirar sus ojos es ver el reflejo del amor. Escuchar su voz es una melodía bellísima. Tocar su piel es una senda cadenciosa y sensual. Besar su boca es alcanzar el éxtasis. Y nos besamos de día, y de noche… y de noche… y de día, y así pasamos el tiempo, embebidos el uno del otro en suaves y tiernos arrumacos. Ambos nos sentimos insaciables y no paramos de besarnos ni acariciarnos. Somos dos seres que disfrutan, gozan y sienten con la misma fuerza.

Estoy sobre una nube de algodón, y él, está ahí conmigo, tomado siempre de mi mano. No soy solo yo, sino que juntos volamos por los cielos, y nuestros cuerpos perfumados nos envuelven en cálidos abrazos y besos.

Él me enseña, me aconseja, me guía, me abre los ojos al mundo. Él me cuida y me protege, Y yo me siento segura y feliz. Me siento mimada y querida. Amada y deseada. Y siento que este sentimiento de amor que ha nacido en tan poco tiempo, será una unión larga y duradera. Quizá suene cursi, pero siento que él fue creado para mí. Para mi gozo y mi deleite. Nada me llena más que él. Todo lo que quiero es dedicarme a él, tal como él lo hace conmigo. Soy su mundo y su todo. Es mi mundo y mi todo. A disfrutar del amor, que gracias a eso, mi vida está cambiando.