lunes, 31 de agosto de 2009

Viaje a Cachagua

El fin de semana recién pasado me fui de paseo. Nancy, la polola de mi hermano, me invitó a pasar un fin de semana con ellos a casa de sus padres que viven en Cachagua.

Yo no conocía, así que cargué mi cámara fotográfica para traerme muchos recuerdos. Los suegros de mi hermano son simpatiquísimos y muy cariñosos. Me pasearon por todas partes para que conociera bien el lugar. Claro que los lugares había que recorrerlos a pie, por lo que tuve que subir y bajar cerros, escalas y roqueríos... y como mis piernecitas no están acostumbradas a tanto ejercicio en desnivel, hoy estoy con un dolor en las pantorrillas que me cuesta mucho bajar las escalas. Pero qué importa el dolor si recuerdo lo comido y lo bailado (es un decir, no bailé).

La imagen inicial corresponde a la Playa de las Cujas. La imagen siguiente también corresponde a Las Cujas. Y está tomada desde lo alto. Existe una bajada preciosa por donde descendimos tomando fotos a diestra y siniestra. Si se fijan bien en la imagen (clikear para ver en gigante), el propietario de la casa de al lado tiene un pequeño helipuerto. Y ya ven la vista maravillosa que se gasta.

Mi hermano y Nancy tomandose fotos con el celular. Yo aproveché para sacarles también algunas y de fondo se ve la Playa como una laguna de aguas color turquesa. Mirando desde abajo parece una playa paradisíaca.

En la imagen siguiente está Nancy y su mamá. Y por supuesto su cuñadita regalona jejeje.

Al pisar la arena de Las Cujas, existe un camino de piedra, rocas y arena, incrustado al costado del terreno. Arriba se ubican algunas casas. Por el camino se llega a la Playa grande de Cachagua. Es largo el camino. Y en desnivel, y la vista es espectacular.

En la roca, al fondo se ven unos pescadores que con sus cañas intentan pescar algún pececito distraído. Al frente de ellos (o al fondo), está una isla de los pingüinos. No pude verlos por la distancia, y el zoom tampoco me lo permitió.



Al final del camino se ve la playa grande de Cachagua, donde me encontré con una amiga que conocí en Chilesat (el trabajo anterior al actual).

El día anterior fuimos a comprar mariscos a Maitencillo. Ahí me encontré con estos lindos pelícanos que posaron gentilmente para mí.

Y este es un mirador muy especial puesto que hay que pasar por un pequeño puente de madera que conduce hasta la cima del mirador. Fue muy entretenido pasar por ahí. Yo hice el trayecto dos veces porque en la primera mi hermano estaba esperando que le abrieran las conchas de las almejas (cosa curiosa para mí porque siempre las habíamos comprado en sus conchas y cerradas. Y éramos nosotros quienes realizabamos la operación de abrirlas. Acá la gente es más cómoda y se las daban abiertas).

Y como siempre me encuentro con flores que me llaman la atención. Esta debe ser alguna variedad de cactus o algo así.

Aquí debo reconocer que parece que de tanto comer chocolates he engordado un tantito jajajá... Esa flor no sé como se llama. Y el papá de Nancy no hubo caso que se acordara. Pero fue muy gentil conmigo porque me regaló dos matitas (yo le daré una a mi tía porque también le gustan las flores azules). Parecian Lupinos, pero no lo son.




En el comedor había un tremendo arreglo de calas.

Y esta alcayotita me la encontré en el camino, en una especie de quebrada que habia, donde terminaba el camino. ¡Ooooohhhh! si hubiese estado madura la recojo porque estaba botada en plena calle. Pero estaba verde, así que nada se podía hacer (con lo que me gusta la mermelada de Alcayota y piña)

Y ese fue mi paseo. Tomé casi ciento setenta fotos, pero como se me echó a perder el mouse y no he comprado otro, me demoré ene en subir estas trece miserables. Espero que les gusten y hayan disfrutado.

domingo, 23 de agosto de 2009

No sólo de pan vive el hombre...

… también de chocolates! (eso espero).

Este fin de semana fue de hacer chocolates. La semana pasada que estuve en casa de mi tía, ella hizo chocolates, pero los de ella son sencillos. Funde el chocolate de leche (dulce) y lo vierte en los moldes, les da un golpe de frío, a desmoldar y a comer.

Pronto vendrá mi hermanito Iván a mi casa con su novia Nancy. Entonces me pareció una buena idea hacerles chocolates también. Considerando que tengo congelados los rellenos y el chocolate comprado a principio de año (debido a la aceptación que tuvieron mis chocolates Navideños).

Los chocolates que yo hago, son más elaborados. De partida uso chocolate bitter (semi amargo), y hago rellenos (de trufas, de toffee de nuez, de mazapán, de coco y de cerezas al licor), estos se moldean –es decir se hacen en moldes – otros, son boleados, como los de ciruelas secas rellenas con una bolita de mazapán. Se echan las ciruelas en la olla del chocolate y se dan vuelta para que se impregnen por todos sus ángulos, a eso se le llama boleado. Las trufas se hacen boleadas o bañadas y se les echa encima chocolate granulado (de esa manera nunca he hecho). Yo soy más bien de moldes, de cosas de elegante presentación.

Mi cuñada me invitó a pasar un fin de semana en casa de sus padres allá en Cachagua (una playa del litoral central). Y siempre que se va a una casa por primera vez, es de cortesía o de caballerosidad, no sé como llamarlo, que no se debe ir con las manos vacías. Eso lo aprendí hace mucho, me lo enseñó mi ex Gran Jefe. Y desde que lo aprendí jamás he ido a una casa por primera vez, con las manos vacías (exceptuando las citas románticas, porque la experiencia me ha enseñado que en esos casos, hay que dejarse querer jajajá). Bueno cuando vaya donde los suegros de mi hermano, les llevaré unos bombones hechos por mí (con eso me los ganaré altiro no más, así como me gané a mis ex suegros). No hay nada más valioso que recibir un regalo hecho por las propias manos del que otorga el regalo. Por eso es que me identifico con el libro “Como Agua para Chocolate” porque cuando cocino estoy pensando en las personas que comerán mis platos y eso hace que los prepare con más amor, con más cuidado, con más dedicación.

Bueno, y ésta, ha sido la producción.

Como de un molde salen varios, y yo hice de seis tipos, me salieron bastantes. Entonces metí en cajitas los de los suegros y las cajitas más pequeñas que se visualizan serán para venderlos en la pega. Ojalá me los compren, pero a los que les ofreceré son los mismos a los que les regalé una cajita igual en Navidad, así que ya sabrán que son deliciosos.

Yo sé hacer chocolates no porque sea capa, sino que hice un curso para ello. Al igual que para decorar tortas. También hice curso para hacer Pan de Pascua y Stolen. Me falta la plata no más pa aprender a hacer más cosas. Como dice mi amigo Carlos, creo que ahí está mi verdadero futuro.

Por suerte ya envasé (guardé), todos los chocolates, porque sino esta es la hora que todavía me los estoy comiendo. Desde ayer que los empecé a hacer y probando probando me he comido más de una docena jajajá, es que no me pidan que no pruebe porque el control de calidad debe actuar infalible! (Y al día siguiente saben distinto que recién hechos, por eso tanta prueba ¡¡zaaaaaaaa!!).

Clikear para ver en gigante.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Si fuera...

Si fuera una palabra sería Amor (no me pregunten porqué, sólo lo sé)
Si fuera un número sería el 22 (era el número de la suerte de mi papá y lo adopté)
Si fuera una bebida sería el Café (por lo adictivo) y el pisco sour (por lo delicioso)
Si fuera una zona del cuerpo sería los Ojos (porque los tendría a todos en la mira)
Si fuera una flor sería una Fresia (por su fragancia)
Si fuera un dibujo animado sería el Demonio de Tazmania (porque arrasa con todo) o el Gallo Claudio (por lo presumida)
Si fuera una película sería Sabrina (por lo romántica y pa agarrarme a besos con Harrison Ford)
Si fuera un musical sería Angel Parra Trío (por lo variado de su repertorio. En la variedad está el gusto)
Si fuera una fruta sería una Frutilla (por lo sabrosa)
Si fuera un postre sería una Torta de Chocolate (porque me encanta)
Si fuera un recuerdo... Creo que para algunos soy un recuerdo (bueno o malo es cuento de otra historia)
Si fuera un insecto sería una Libélula (por su belleza)
Si fuera un color sería el Rojo furioso
Si fuera un sentimiento sería la Pasión (porque la llevo bajo la piel)
Si fuera un sentido sería el Tacto (todo lo tengo que tocar... y saborear... ¡hum!)
Si fuera una fecha... sería el 29 de junio (mi cumpleaños. Soy luego existo)
Si fuera un planeta sería la Tierra (por lo desastrosa y maravillosa)
Si fuera algo del baño sería el Perfume (por las pasiones que desatan algunos perfumes)
Si fuera un instrumento musical sería la Trompeta (por la sensualidad de su sonido)
Si fuera una figura geométrica sería el círculo (por lo cinturita de huevo)
Si fuera un idioma sería el Francés (se escucha romántico)
Si fuera uno de los 7 pecados sería la Gula (pucha que soy buena pal diente. Vivo pensando en la comida)
Si fuera un día de la semana sería el Miércoles (porque pasando la mitad tamos al otro lao)
Si fuera un perfume sería Baby Doll (por lo primaveral y floral)
Si fuera una comida sería las Guatitas (callos) a la jardinera (porque pocos saben degustarlas)
Si fuera una frase o expresión sería ¡Áaaaaaanda! (algo así como una exclamación de asombro y alegría)
Si fuera una canción sería ”Yo no soy esa” Mari Trini (Yo no soy esa que tú te imaginas, una señorita, tranquilla y sencilla, que un día abandonas y siempre perdona esa niña así, no, esa no soy yo...)
Si fuera un libro sería “Como Agua para Chocolate” (porque me gusta la cocina, porque sueño con mi amado y porque me gusta el realismo mágico.)
Si fuera una virtud sería la Franqueza (por lo care raja que soy pa decir las cosas)
Si fuera una hora del día sería la Hora del almuerzo (con lo hambrienta que soy!)
Si fuera una estación del año sería el Invierno (me encanta, lo adoro)
Si fuera un animal sería un Gato curioso (extraño a mi Horacito)

viernes, 14 de agosto de 2009

Los picaflor

Cuando era chica y vivía en la casa de mi tía con mis abuelitos, había en el jardín un arbusto llamado “Abutilón”. Siempre estaba lleno de flores rojas que parecían campanas. Me gustaba mirarlo, porque de vez en cuando, veía como se acercaban los pequeños picaflor a robarles el néctar. Disfrutaba viendo al colibrí agitar sus alas con tanta agilidad que parecían suspendidos en el aire. Me gustaba ver su porte y su colorido precioso. Yo era chica, de esto hace mucho. El abutilón se secó, no sé qué pasó con él, pero nunca más volví a ver algún picaflor en el jardín de mis abuelitos.

Yo tenía una teoría: “se extinguieron y por eso no los vi más”. Los extrañé por años. Mas cuando pensé que ya nunca más volvería a verlos en persona, en vivo y en directo… regresaron. Y en casa de mi tía, los he vuelto a ver acercándose a la Flor del Pájaro (puros pájaros en esta historia), o más conocida como ave del paraíso. He leído en Internet que es el único pájaro capaz de moverse hacia atrás (¿será por eso que me gusta tanto? digo por lo exclusivo), y que es el más pequeño de los pájaros (eso sí que no me gustó, aunque ya dije en una reflexión de un post pasado, que a veces un pájaro chico canta mejor que uno grande). Son atraidos por las flores rojas y naranjas.

Este año, y por primera vez los he visto revolotear por mi jardín. Estoy contenta por ello. Aún no es primavera, hay pocas flores y ellos ya llegaron a Quilicura. Eso significa que mi teoría estaba errada. Sólo espero que no sean como el cometa Halley, y que tengan que volver a pasar más de treinta años para volver a verlos.

Arriba flor del Abutilón.

lunes, 10 de agosto de 2009

¿Donde andas hijo mío?

Es primera vez en tres años que ocurre de esta forma. Nunca habían sido tantos días. Hace una semana que no escucho moverse el tiesto con el agua. Horacito es aguatero. Y el pote con el agua siempre estaba medio porque él lo vaciaba de tanto tomar… como no veía el nivel del agua, él movía con su patita (su manito) el pote para que el agua al moverse le indicara hasta donde podía meter su naricita y no mojársela. Siempre luego de comer, tomaba agua, y yo sabía que era él porque escuchaba el ruido del pote moverse.

Ya sé que me dirán que se enamoró y que estamos en Agosto, el mes de los gatos. Pero yo sé que no es así, porque él cuando se enamoraba, lloraba llamando gatas y hacía mucho ruido con su llanto enamorado. Y yo lo escuchaba desde lejos que llegaba a casa clamando amor desesperado… Y llegaba… comía… tomaba agüita y se iba nuevamente llorando como alma en pena. Y de tanto en tanto paraba su cola y orinaba lo que pillara cerca. Pero esta vez ha sido diferente. No ha vuelto a comer. No ha vuelto a dormir y ya lleva lejano una semana.

Espero no le haya pasado nada malo. Tengo ganas de verlo y de abrazarlo. Quiero darle besos en su cabecita y acariciarlo como a él le gusta. Es un niño muy regalón. La Ambro y yo estamos preocupadas. Te queremos Horacito. Vuelve pronto.

sábado, 8 de agosto de 2009

Huele a peligro

¿Que es lo que me pasa? No sé… no sé… Sólo sé que cuando me mira, me observa… no siento que me mire como algo normal y habitual, sino que me mira con interés... con curiosidad quizá. Lo he pillado mirándome varias veces… y cuando quito los ojos de la pantalla y lo miro, mis ojos se encuentran con los suyos… y cada vez que digo algo, algo de mi vida privada, lo escucha y lo comenta, como un gran descubrimiento (“¿sabe cocinar?”). Y cada vez que me cuenta algo de su vida íntima… yo también lo escucho y voy guardando frases para mí (“a las seis de la mañana su gatita pide que le abra la puerta del balcón, y luego cuando vuelve la gatita, él abre su cama, levanta su sábana y la deja entrar”), que cosas tan locas. Es simpático y agradable. Y se coloca al lado mío a mirar la pantalla del computador (por sobre mi hombro)… seguro sentirá mi perfume ¿le gustará? –¿A ver? –me dice, para que yo quite mi mano del mouse y él pose la suya, pero cuando la quito, él ya ha rozado la mía. Yo me hago la indiferente, la que no se ha dado cuenta de la sutil caricia. Y le paso su pendrive tratando de no rozar su piel, aunque por dentro me guardo las ganas de sentirlo… y él toma las llaves del edificio de mi mano y vuelve a rozarme sutilmente…

¡¡¡Ange!!! ¡No puedes fijarte en el jefe! No me he fijado… sólo he leído las señales…

Ese abrazo que nos damos los dos
cuando nos saludamos
Ese beso que se escapa de mi
cuando nos encontramos.

Huele a peligro
estar contigo
Existe un algo entre los dos
Esa manera de sentir que no es de amigos.

Ese rato cuando hablamos los dos
esquivando miradas.
Y pensamos que la gente está ciega
Que al fin la engañamos.


Huele a peligro
El solo hecho de acercarme a conversarte
Con el pretexto de que de algo quiero hablarte
Un solo paso en falso y nada, ya nos puede detener…

martes, 4 de agosto de 2009

Las cadenas

Si hay algo que me apesta, es recibir correo “chatarra” en mi casilla. Llámese chatarra a todo lo que sea chistes, reenvíos de otros correos, presentaciones y cadenas. De partida me gustan los correos personalizados. Eso significa que quiero que sea sólo para mí y no para un montón de gente. Los chistes no me causan mucha gracia, así que ni siquiera los abro. Esos mensajes, los suprimo inmediatamente sin tomarme la molestia de leerlos antes de eliminarlos. Las presentaciones algunas las abro, depende de quien vengan, porque mis amistades más cercanas ya saben lo que me gusta y no me gusta. Por lo tanto, cuando me llegan sé que son imágenes de paisajes, naturaleza o animales. Pero lo que más odio de todo esto, son las famosas “cadenas”. Me cargan, y aunque algunas las abro por casualidad (cuando vienen encubiertas) las rompo todas. Jamás las sigo. Ni siquiera cuando me amenazan con que me voy a morir si no las envío en los próximos cinco minutos a determinada cantidad de personas. Tampoco creo en los milagros (de ese tipo).

Pero hoy. Llegó un correo que abrí no sé porqué. Talvez se me fue el mouse y lo pinché sin querer. La cosa es que lo abrí y comencé a leer:

“Una mañana, el marido vuelve a su cabaña después de varias horas de pesca y decide dormir la siesta. Aunque no conoce bien el Lago, la mujer, decide salir en la lancha. Se mete Lago adentro, ancla y lee un libro.

Viene el guardián en su lancha, se acerca a la mujer y le dice:

-Buenos días señora ¿qué está haciendo?

-Leyendo un libro-responde ella (pensando ¿no es obvio?)

-Está en zona restringida para pescar –le informa él.

-Disculpe oficial, pero no estoy pescando, estoy leyendo.

-Si, pero tiene todo el equipo. Por lo que veo, podría empezar en cualquier momento. Tendré que llevarla y detenerla.

-Si hace eso, lo tendré que acusar de abuso sexual –dice la mujer.

-Pero ¡ni siquiera la toqué! –dice el guarda.

-Es cierto… pero tiene todo el equipo. Por lo que veo, podría empezar en cualquier momento.

-Disculpe, que tenga un buen día señora. Y se fue".

Moraleja:

Nunca discutas con una mujer que lee… Sabe pensar.

Envía esto a mujeres que sean pensantes… y a los hombres que sean capaces de reconocer esa inteligencia. Si recibes este e-mail, es que eres inteligente.

Por corto que sea el camino… quien pisa fuerte, deja huella.

Me gustó, por eso lo comparto con ustedes.

Yo leo, no tanto como quisiera, pero me he topado con más de algún hombre que ha querido ponerme el pie encima. Claro que no sabían con la chichita que se curaban, porque a mí no me calla nadie. Es más, mi amiga Pao siempre dice que soy Jalisco Zapata, si no gana, empata! Y como diría Genín “¡¡Niña tú quedas arriba como el aceite!!”

sábado, 1 de agosto de 2009

Amor Violento



Cuando por primera vez
te ví
supe que el cielo
era para tí
y para mí
Y para tí
y para mí

Nunca más podré dormir
Nunca más podré soñar
con nadie que
no seas tú

Gastaré toda mi vida
en comprar la tuya
gastaré toda mi vida
y más...

El amor tendrá que esperar
un buen rato
para descansar
de tú y de mí
de tú y de mí

El amor tendrá que esperar
un buen rato
para descansar
de tú y de mí
de tú y de mí

Gastaré toda mi vida
en comprar la tuya
Gastaré toda mi vida
y más
y más
y más

Porque un amor violento
nos deslumbró
un amor violento
nos fulminó.

Los Tres